No todas las mujeres viven la primera vez de la misma manera, está muy extendida la idea de que la primera vez duela bastante, y sin embargo hay muchas mujeres que lo han vivido sin experimentar dolor alguno.
El cuerpo de cada mujer es diferente, lo normal y natural es que no duela, sin embargo a causa de las expectativas que se crean, a lo que hay que sumar los nervios, las prisas y la ansiedad de enfrentarse a una situación nueva y desconocida, pueden provocar que los músculos se contraigan y en consecuencia se experimenten molestias.
Si la primera vez resulta dolorosa, la segunda también puede serlo, normalmente menos, y en la mayoría de los casos se debe a que la mujer tiene miedo, probablemente la primera vez se forzó la penetración, se produjo el dolor y ahora ella piensa que siempre va a ser así, o su mente inconscientemente piensa que volverá a sufrir dolor y trata de evitarlo contrayendo la entrada de la vagina.